Si queréis darle un nuevo aire a vuestro dormitorio y no disponéis de mucho presupuesto para hacerlo, la idea que propongo hoy os puede interesar. Se trata de pintar un cabecero en la pared para nuestra cama. La verdad es que es una manera económica de cambiar un poco nuestro espacio más íntimo, porqué lo podemos hacer con pintura o con vinilos que podemos encontrar en tiendas de decoración y bricolaje.
La técnica más utilizada para llevarlo a cabo no es muy complicada, es conocida como estarcido o esténcil y se hace a partir de plantillas. Estas se pueden comprar en tiendas de bricolaje o pinturas, y existen muchísimos motivos para elegir. También podemos fabricarlas nosotros mismos con cartulina o catrón.
La pintura la podemos aplicar con un pincel o una esponja, dependiendo del efecto que le queramos dar. También podemos utilizar un aerosol. Debemos tener cuidado con la cantidad de pintura que apliquemos, es mejor poner poca cantidad para evitar dejarlo hecho un desastre.
Otra opción es hacerlo a mano alzada, dibujando suavemente con lápiz el diseño previamente, y posteriormente pintarlo con pinceles finos.
Es una idea que nos permitirá explotar nuestra creatividad e imaginación y que hará más especial nuestro espacio más personal.
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